La canción se empezó a escribir a mediados de 2003, cuando "el Mono" Ochoa (Nico, batería) que tocaba en La Mosconi (mucho antes de que LA TABA naciera) busca entre sus conocidos un reemplazante para la primera guitarra. Por cuestiones fortuitas (acaso del destino) le propone a "el loco" Ponce (Guille, primera viola) entrar a la banda, luego de llegar a Buenos Aires desde su Bariloche natal. Varias fechas importantes se suceden hasta que, por problemas internos, el grupo se disuelve. A partir de ese momento, los dos músicos comienzan a buscar gente para conformar la nueva banda, con la compañía de Gaby Rodríguez (como Manager). Por contactos, nuevamente con la suerte de su lado, el Loco conoce a "Pibito" (Nico, bajo), quien, tras ensayos esporádicos, queda integrado al nuevo trío. Tiempo después, y cuando la banda todavía no tenía nombre, Tincho (ex La Laja y amigo desde siempre de Guille) entra para darle un nuevo color a la banda con sus teclados y arreglos de viola. La base musical ya estaba casi compuesta, pero surge la intención de incorporar una nueva voz, hasta entonces a cargo del Loco. Después de varios encuentros entre la banda y Facu (ex Virasoro y amigo del mono en el colegio Carlos Pellegrini), se decide terminar esa búsqueda, quedando así conformada la banda a mediados de 2004 con el nombre de LA TABA. El Rock comenzó a sonar; los temas empezaron crecer, la gente comenzó a escuchar nuestro nombre y nuestra música. Decidimos grabar "PASAPORTE TERRENAL" en donde incluimos 5 de nuestros temas. Ahí fue cuando la suerte nos volvió a golpear: las ganas de tener un saxo cobraron vida con la incorporación de "Gigolo" quien se encargaría de enriquecer aún más el EP. Con el disco en la mano salimos a tocar en vivo. De ahora en más la historia se sigue escribiendo y LA TABA sigue caminando.