SERRAT&SABINA - EN EL LUNA PARK (DVD)
2012
![Joaquín Sabina - SERRAT&SABINA - EN EL LUNA PARK (DVD)](https://www.cmtv.com.ar/tapas-cd/serratsabinalunapark.webp)
- 01. OCUPEN SU LOCALIDAD/HOY PUEDE SER UN GRAN DÍA
- 02. ACUÉRDATE DE MÍ
- 03. ALGO PERSONAL
- 04. Y SIN EMBARGO
- 05. LA ORQUESTA DEL TITANIC
- 06. DE CARTÓN PIEDRA
- 07. 19 DÍAS Y 500 NOCHES
- 08. CUENTA CONMIGO
- 09. ECLIPSE DE MAR
- 10. MEDITERRÁNEO
- 11. DOLENT DE MENA
- 12. SEÑORA
- 13. DESPUÉS DE LOS DESPUESES
- 14. CANCIÓN PARA LA MAGDALENA
- 15. MARTÍNEZ
- 16. PAYADA
- 17. LA DEL PIRATA COJO
- 18. ESOS LOCOS BAJITOS
- 19. MÁS DE CIEN MENTIRAS
- 20. HOY POR TI, MAÑANA POR MÍ
- 21. CONTIGO
- 22. CANTARES
- 23. TAN JOVEN Y TAN VIEJO
- 24. PARA LA LIBERTAD
- 25. AQUELLAS PEQUEÑAS COSAS
- 26. NOCHES DE BODA
- 27. Y NOS DIERON LAS DIEZ
- 28. CON LA FRENTE MARCHITA
- 29. FIESTA
- 30. MAKING OF
7 19 DÍAS Y 500 NOCHES
Lo nuestro duró
lo que duran dos peces de hielo
en un güisqui on the rocks,
en vez de fingir
o estrellarme una copa de celos
le dio por reír.
De pronto me vi
como un perro de nadie
ladrando a las puertas del cielo.
Me dejó un neceser con agravios,
la miel en los labios
y escarcha en el pelo.
Tenían razón
mis amantes en eso de que antes
el malo era yo,
con una excepción:
esta vez, yo quería querer quererla
y ella no.
Así que se fue,
me dejó el corazón en los huesos
y yo de rodillas
desde el taxi
y haciendo un exceso
me tiró dos besos,
uno por mejilla.
Y regresé
a la maldición del cajón sin su ropa,
a la perdición de los bares de copas,
a las cenicientas de saldo y esquina,
y por esas ventas del fino Laína,
pagando las cuentas de gente sin alma
que pierde la calma con la cocaína,
volviéndome loco,
derrochando la bolsa y la vida
la fui, poco a poco,
dando por perdida.
Y eso que yo,
para no agobiar con flores a María,
para no asediarla con mi antología
de sábanas frías y alcobas vacías,
para no comprarla con bisutería
ni ser el fantoche que va en romería
con la cofradía del Santo Reproche,
tanto la quería
que tardé en aprender a olvidarla
diecinueve días
y quinientas noches.
Dijo hola y adiós,
y el portazo sonó
como un signo de interrogación,
sospecho que así
se vengaba, a través del olvido,
Cupido de mí.
No pido perdón,
¿para qué? si me va a perdonar
porque ya no le importa...
siempre tuvo la frente muy alta
la lengua muy larga
y la falda muy corta.
Me abandonó
como se abandonan
los zapatos viejos,
destrozó el cristal
de mis gafas de lejos,
sacó el espejo
su vivo retrato,
y fui tan torero
por los callejones del juego y el vino
que ayer el portero me echó del casino
de Torrelodones.
Que pena tan grande,
negaría el Santo Sacramento
en el mismo momento
que ella me lo mande.
Y eso que yo...
Y regresé...