Gabriela Carel

Se me hace paloma el nido
al pensar en la canción
que vuela siempre infinita
cuando dice su razón.

Se me hace beso la herida
cuando es música el dolor
y el miedo se hace cogollo
como el fruto antes fue flor.

Hay melodías del alma, cantando siento que soy,
aunque me oiga solo el monte, aunque solo escuche el Sol,
pero si alguien se me acerca ahí nomás ya somos dos,
mientras se arma rueda grande, se levanta más calor.
Y en un solo parpadeo ya somos pueblo ¡Sí señor!
Y en un solo parpadeo ya somos pueblo ¡Sí señor!

Se me hace luz el encierro
en un tiempo que pasó,
que fue sangre sobre pluma
y en destierro fue vigor.

Se me hacen lucha los labios
de un destino soñador,
la idea se hace esperanza
cuando alzamos nuestra voz.

Hay melodías del alma, cantando siento que soy,
aunque me oiga solo el monte, aunque solo escuche el Sol,
pero si alguien se me acerca ahí nomás ya somos dos,
mientras se arma rueda grande, se levanta más calor.
Y en un solo parpadeo ya somos pueblo ¡Sí señor!
Y en un solo parpadeo ya somos pueblo ¡Sí señor!