Celeste Carballo

A las siete de la mañana,
todos los vecinos se levantan para ir a trabajar,
pero a mí no me mueven de la cama
ni con un guinche municipal
y ni siquiera con los bomberos
me podrían levantar jamás


Y a las doce del mediodía,
la heladera empieza a funcionar
qué buena oportunidad me da el día para preparar,
qué será unos fideos con manteca,
que para mí son un manjar


Y a la hora de la siesta,
yo necesito descansar
en la hamaca paraguaya
que está ahí debajo del aguaribay
porque a esa hora yo saco la guitarra,
y me pongo a tocar y a cantar

Debajo del aguaribay, debajo del aguaribay
Debajo del aguaribay, debajo del aguaribay
porque a esa hora del día
recién me empiezo a despertar

Y a las siete de la tarde,
el sol ya empieza a bajar
es la mejor hora del día para salir a caminar
y yo me voy un rato a la pizzería,
pizza, moscato, fainá

Y a las doce de la noche,
recién me empiezo a empilchar,
cebo unos amargos mientras caliento el coche
(la chica vive en el Oeste)
y arranco para la Capital,
maravillosa es la vida
me están esperando para ir a tocar

Debajo del aguaribay, debajo del aguaribay,
Debajo de, del aguaribay
porque a esa hora del día yo me voy a tocar

Y a las siete de la mañana
todos los vecinos se levantan para ir a trabajar,
pero a mí nadie me mueve de la cama
ni con un guinche municipal
y ni siquiera con toda la Caballería
me podrían levantar jamás

Debajo del aguaribay
debajo del aguaribay
Debajo de de del aguaribay
porque a esa hora del día yo necesito descansar
Debajo del aguaribay.