Artista

CMTV.com.ar

DÍA NACIONAL DEL TANGO

El 11 de diciembre se conmemora en Argentina el Día Nacional del Tango.



Argentina, el semillero más grande de artistas de Tango, está de fiesta.
Los eternos Carlos Gardel, Roberto Goyeneche, Osvaldo Pugliese, Astor Piazzolla, Aníbal Troilo (y la lista es infinita); y los contemporáneos María Graña, Adriana Varela, Omar Mollo, Guillermo Fernández y Javier Calamaro, entre muchos otros, festejan el Día Nacional del Tango.



"El Día Que Me Quieras" (Carlos Gardel)

Acaricia mi ensueño
el suave murmullo de tu suspirar...
Cómo ríe la vida
si tus ojos negros me quieren mirar.

Y si es mío el amparo
de tu risa leve, que es como un cantar;
ella aquieta mi herida,
todo, todo se olvida.

El día que me quieras,
la rosa que engalana
se vestirá de fiesta
con su mejor color.

Al viento las campanas
dirán que ya eres mía,
y locas, las fontanas,
se contarán su amor.

La noche que me quieras,
desde el azul del cielo,
las estrellas celosas
nos mirarán pasar.

Y un rayo misterioso
hará nido en tu pelo,
luciérnaga curiosa
que verá que eres mi consuelo.

“El día que me quieras
no habrá más que armonías,
será clara la aurora
y alegre el manantial.
Traerá quieta la brisa,
rumor de melodías,
y nos darán las fuentes
su canto de cristal.
El día que me quieras
endulzará sus cuerdas
el pájaro cantor,
florecerá la vida,
no existirá el dolor”.

La noche que me quieras,
desde el azul del cielo,
las estrellas celosas
nos mirarán pasar.

Y un rayo misterioso
hará nido en tu pelo,
luciérnaga curiosa
que verá que eres mi consuelo.



"Barrio de Tango" (Roberto Goyeneche)

Un pedazo de barrio allá, en Pompeya,
durmiéndose al costado del terraplén.
Un farol balanceando en la barrera
y el misterio de “adiós” que siembra el tren.

Un ladrido de perros a la luna,
el amor escondido en un portón,
los sapos redoblando en la laguna
y a lo lejos la voz del bandoneón.

Barrio de tango, luna y misterio,
calles lejanas, ¿Cómo estarán?
viejos amigos que hoy ni recuerdo,
¿Qué se habrán hecho? ¿Dónde andarán?
Barrio de tango, ¿Qué fue de aquella
Juana, la rubia que tanto amé?
¿Sabrá que sufro pensando en ella
desde la tarde que la dejé?
Barrio de tango, luna y misterio,
Desde el recuerdo te vuelvo a ver.

Un coro de silbidos allá, en la esquina,
el codillo llenando el almacén.
Y el dramón de la pálida vecina
que ya nunca salió a mirar el tren.

Así evoco tus noches, barrio ´e tango,
con las chatas entrando al corralón,
y la luna chapaleando sobre el fango,
y a lo lejos la voz del bandoneón.

Barrio de tango, luna y misterio,
calles lejanas, ¿Cómo estarán?
viejos amigos que hoy ni recuerdo,
¿Qué se habrán hecho? ¿Dónde andarán?
Barrio de tango, ¿Qué fue de aquella
Juana, la rubia que tanto amé?
¿Sabrá que sufro pensando en ella
desde la tarde que la dejé?
Barrio de tango, luna y misterio,
Desde el recuerdo te vuelvo a ver.



"Garganta Con Arena" (Cacho Castaña)

Ya ves,
el día no amanece.
Polaco Goyeneche,
cantame un tango más.
Ya ves,
la noche se hace larga,
tu vida tiene un karma:
cantar, siempre cantar.

Tu voz,
que al tango lo emociona,
diciendo el punto y coma
que nadie le cantó.
Tu voz,
con duendes y fantasmas,
respira con el asma
de un viejo bandoneón.

Canta
garganta con arena,
tu voz tiene la pena
que Malena no cantó.
Canta,
que Juárez te condena,
al lastimar tu pena
con su blanco bandoneón.
Canta,
la gente está aplaudiendo,
que aunque te estés muriendo
no conocen tu dolor.
Canta,
que Troilo desde el cielo,
debajo de tu almohada
un verso te dejó.

Cantor
de un tango algo insolente,
hiciste que a la gente
le duela tu dolor.
Cantor
de un tango equilibrista,
más que cantor artista,
con vicios de cantor.

Ya ves,
a mí y a Buenos Aires
nos falta siempre el aire
cuando no está tu voz.
A vos,
que tanto me enseñaste,
el día que cantaste
conmigo una canción.

Canta
garganta con arena,
tu voz tiene la pena
que Malena no cantó.
Canta,
que Juárez te condena,
al lastimar tu pena
con su blanco bandoneón.
Canta,
la gente está aplaudiendo,
que aunque te estés muriendo
no conocen tu dolor.
Canta,
que Troilo desde el cielo,
debajo de tu almohada
un verso te dejó.



"Me Gustas Cuando Callas" (Adriana Varela)

Me gustas cuando callas,
porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos
y mi voz no te toca.

Parece que los ojos
se te hubieran volado,
y parece que un beso
te cerrara la boca.

Como todas las cosas
están llenas de mi alma,
emerges de las cosas
llenas del alma mía.

Mariposa de sueño,
te pareces a mi alma,
y te pareces
a la palabra “melancolía”.

Me gustas cuando callas
y estás como distante,
y estás como quejándote,
mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos,
y mi voz no te alcanza,
déjame que me calle
con el silencio tuyo.

Me gustas cuando callas
porque estás como ausente,
distante y dolorosa
como si hubieras muerto.
Una palabra, entonces,
una sonrisa bastan,
y estoy alegre, alegre
de que no sea cierto.

Déjame que te hable
también con tu silencio,
claro como una lámpara
y simple como un anillo.

Eres como la noche,
callada y constelada,
tu silencio es de estrella,
tan lejana, y sencillo.

Me gustas cuando callas
y estás como distante,
y estás como quejándote,
mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos,
y mi voz no te alcanza,
déjame que me calle
con el silencio tuyo.

Me gustas cuando callas
porque estás como ausente,
distante y dolorosa
como si hubieras muerto.
Una palabra, entonces,
una sonrisa bastan,
y estoy alegre, alegre
de que no sea cierto.



"Bailarín" (Omar Mollo)

Cayó tarde y el ritual
de toda noche de viernes,
a humillar en la milonga
de aquel baile de reviente.

Y con su acento porteño
entre tonadas y vecinas,
el suceso era seguro
para enganchar bailarinas.

Era famoso el lugar
por la destreza en los vasos,
grises destinos peleaban
por el fugaz estrellato,
de una corona de yuyos
y un par, gratis, de zapatos.

Bailarines de afición
y aficiones a una vida
donde bailar sólo fuese
el trazo de otra alegría.

Calcada noche de tango
en pretenciosa guarida,
con fuertes luces naranja
que todo empalidecía.

Y esas caras decadentes
entre giros, y extraviadas,
bajo el brillo resaltaban
como máscara encendida.

Bailarines de afición
y aficiones a una vida,
donde bailar sólo fuese
el trazo de otra alegría.

Pero no fue un viernes más
la noche de su llegada,
porque copó la parada
con carnet de bailarín.

Y a las seis de la mañana,
entre sonrisas traidoras,
del concurso semanal
fue la fija ganadora.

Y en el diario del domingo
fue noticia policial:
“A un bailarín le arrancaron
en emboscada letal,
el triste premio logrado
y su suspiro final”.



"La Vida Es Afano" (Javier Calamaro)

La vida es afano...

Terrorista, profeta, ricotero,
con cuentagotas llueve la felicidad.
No seas tan turro, no te lleves el gotero,
prestame el oído, que te quiero cantar.

Sbés que el mundo está demasiado cuerdo,
y estoy muy sobrio pa´ cantar esta canción.
Porque no tengo freno para el desenfreno,
habilitame, necesito inspiración.

La vida es afano y ya somos ricos,
tenemos amigos, tenemos amor.
Y si hay mucho rompo la cadena
entre mi cabeza y mi corazón.

La vida es afano, estoy hasta las manos,
detengan al mundo que quiero bajar.
Si estoy en problemas me importa un comino,
todo me resbala porque soy un “bon vivant”.

¡Que nunca nos falte!
Porque la vida es afano.

Cuánto glamour alrededor
y tentación por la frivolidad.
Si el mundo es gil yo no me hago drama,
todo me resbala porque soy un “bon vivant”.

Y aunque no tengas a dónde caerte muerto,
igual sos rico en amigos y en amor.
Y si estás solo como un perro callejero, no,
no te calientes, todo puede estar peor.

La vida es afano y ya somos ricos,
tenemos amigos, tenemos amor.
Y si hay mucho rompo la cadena
entre mi cabeza y mi corazón.

La vida es afano, estoy hasta las manos,
detengan al mundo que quiero bajar.
Si estoy en problemas me importa un comino,
todo me resbala porque soy un “bon vivant”.
Todo me resbala porque soy un “bon vivant”.