Walter Bordoni

Por el camino abierto
el hombre con el niño
va seguro caminando.
Tímido a pesar del paso
firmes los pícaros ojos
que vieron mundos al revés.
¿Adonde, en qué lugar
termina ese camino
que según pienso no
no tiene fin ?

¿En qué lugar estarás
inventor de la tristeza,
la sonrisa, la tristeza,
la alegría, el llanto, la
sonrisa?

¿Por qué quisiste doblar
ese camino ahora ?
¿Llegaste acaso al final ?
¿De ese camino sin fin ,
ay hermanito, hermano,
adentro de qué piano
perdiste tu bastón?
¿Donde, donde te has metido
que no llegas, que no vienes
y empieza la función?

Y digo que no acaba
y estás otra vez ahí
dos saltitos y un desliz
tu bigote y la galera.

La función no tiene fin
la función no tiene fin
la función no tiene fin
la función no tiene fin.