LA SANDUNGUERA
2012
7 DALE AL PARCHE
Dale al parche que.
Que a mí se me van lo pies
Dale al parche que
“Con esto puede empezar” dijo, pagando la viuda.
“Ni una mancha de pintura y nada de polvo al lijar”
Y Miguel pensó, al mirar, esa gran puerta con arco: “¿por qué será que ese cuarto no me lo mandó pintar?
Dale al parche que.
Que a mí se me van lo pies
Dale al parche que
Estando solo el pintor, entró a aquel cuarto prohibido a descubrir que el marido había sido un grande el tambor.
Durmiendo tras del cristal, mil discos, libros y un puro.
Y a un lado huérfano y mudo, su compañero el timbal.
Dale al parche que.
Que a mí se me van lo pies
Dale al parche que
Miguel paró de tocar, vio en la puerta las siluetas de la vecina alcahueta y la viuda, que rompió a llorar. “Discúlpeme, por favor” “Muchacho, cállate y sigue, que tu tocar me revive los recuerdos del amor”.
Dale al parche que.
Que a mí se me van lo pies
Ese rucuprá, fue el que curó su herida: Miguel tocaba y ella reía.
Mírela usted, mire, la viuda ya se soltó. Pero que chévere, chévere.
Déjala, déjala, déjala que goce y que se divierta, que la alegría golpeó a su puerta.
Tilín, tilón, qué linda canción. Se viene el mambo con saxofón.
Retumba bien, rompe el parche.
Y ahora ven, sacúdete. goza como é, que ahí viene el tren.
Ay mami dame un poquito.
Aá, aá, gózalo mamá.
Eé, eé, gózalo nené.