Ricardo Montaner

Cuando ellas dicen que no pasa nada
se están muriendo porque no les creas,
cuando ellas dicen que ya no le importa, por un beso darían lo que sea.
Es sólo un juego de palabras sueltas, con dosis de manipulación.
Cuando les muestras el talón de Aquiles, les cedes el timón.
Si ellas dicen que no, sí, sí, no les creas aunque suba la marea,
si ellas dicen que sí, no, tú ponlo en duda, por desgracia o por fortuna.
Si ellas dicen "no sé", tal vez no ha terminado, la fiesta solamente ha comenzado.
Pero si dicen que no, ellas dicen que no.
Cuando ellas aman te dan esperanzas, te dan el alma y sueños como quieras.
Pero si un día dañas su confianza, preferirías ser tragado por la tierra.
Si te piden que te vayas, casi siempre quieren lo contrario,
es difícil afinar el ojo a las letras de su abecedario.
Es sólo un juego de palabras sueltas, con dosis de manipulación.
Cuando les muestras el talón de Aquiles, les cedes el timón.
Si ellas dicen que no, sí, sí, no les creas aunque suba la marea,
si ellas dicen que sí, no, tú ponlo en duda, por desgracia o por fortuna.
Si ellas dicen "no sé", tal vez no ha terminado, la fiesta solamente ha comenzado.
Pero si dicen que no, ellas dicen que no.
No, no, no, en ocasiones, sí, sí, sí, con la pareja.
Puede ser, y si te preguntan si tal vez si quieres terminarlo, no, no, no.
Y no hay ciencia que explique tan extraño proceder.
Así que no te atormentes dando vueltas a todas estas, preguntándote por qué...