Roma

La encontrarás a tu lado,
en la vuelta a la esquina,
mirando a un costado,
sentado en la calle,
en la puerta de casa,
junto a ese que quema en la plaza,
uy, uy.

Siempre hablando van,
vomitando están,
todo lo que ellos
jamás pudieron ser,
por eso es que te tiran
a matar.

Te roban, te matan, te pisan, te aplastan.
Te roban, te matan, te pisan, te aplastan.
Te roban, te matan, te pisan, te aplastan.
Terrome, tesín, tesán.

Lloran, lloran, la envidia los controla,
hablan, hablan, pero nunca hacen nada.

¿Qué es lo que andan boqueando?
¿Qué es lo que están diciendo?
Si hay movimiento, se sabe, ladran los perros.
A mí me importa un huevo
la que nos están batiendo,
lloráselo a tu mamá, tu papá o tu abuelo.

Por eso no le des bola
a palabras que tienen cero contenido,
pensalo, flashealo,
pero no dejes que te afecte
lo que opina sólo un tarado,
paspado.

Mala leche es lo que abunda ahí.