Artista

Lucero

UN PEDACITO DE MÍ

1986

8 Y CUANDO ÉL LLEGÓ

Y cuando él llegó
tomo por asalto a mi corazón,
sin una amenaza, sin tiros ni ruidos,
tan sólo con suelos y una canción.

Y cuando él llegó
el suelo de pronto desapareció,
floté por el aire, liviana y ligera,
sentada en la nube que me regaló.

Y cuando él me amaba,
y cuando él me amaba,
qué dulce y profundo se hacía el amor,
los besos dormidos por él despertaban,
en una mañana que siempre era yo.

Y cuando él partió
dejó con amarras a mi corazón,
sin una amenaza, sin tiros ni ruidos,
con sólo una carta diciéndome adiós.

Y cuando él partió
la nube en que andaba desapareció,
me quedé aquí abajo contemplando el cielo,
con el alma herida y sin su canción.

Y cuando él me amaba,
y cuando él me amaba,
qué dulce y profundo se hacía el amor,
los besos dormidos por él despertaban,
en una mañana que siempre era yo.

Y cuando él partió
mis manos quedaron desnudas de amor.

Y cuando él me amaba,
y cuando él me amaba,
qué dulce y profundo se hacía el amor,
los besos dormidos por él despertaban,
en una mañana que siempre era yo.

Y cuando él me amaba,
y cuando él me amaba,
qué dulce y profundo se hacía el amor,
los besos dormidos por él despertaban,
en una mañana que siempre era yo.